viernes, 19 de junio de 2009

Los seis millones más una.....

En uno de los tantos cafés que frecuento, una amiga me dijo que tenia que escribir esta historia porque era divertida y me convenció…. y aquí va.¡¡¡¡

Mi hija vive en Barcelona, está casada con catalán y muy integrada a una afectuosa familia, sociable y con mucha identidad. Estoy viajando un par de veces al año, periodos breves para no agotarlos, pero suficientes para presenciar algún espectáculo en vivo, conocer algo de su música, de su historia, y especialmente conocer de las personas cotidianas, presentes o ausentes, pero con historias entretenidas.

Para una niña chilena, España era la madre patria, era una unidad, sin diferenciación alguna. Sabíamos de los Reyes Católicos, leímos obligadamente el Cid Campeador y El Quijote de la Mancha, que era “humano y real” para mi visión de niña y a quien admiraba, por su sentido de justicia. Reconocimos imágenes de Velásquez, de Goya y mas tarde, en la adolescencia, descubrí y leí con pasión a Alejandro Casona y más aún a Federico García Lorca. De este ultimo, fui inagotable admiradora, leí todo lo que llegó a mis manos, teatro, poesía, biografías, repetidamente, en el transcurso de mi primera juventud , vibré con sus personajes apasionados y de sus mujeres oprimidas por los valores de la época.

De Cataluña sabia poco, a lo más, conocíamos a unos Llovet, muy intelectuales y una compañera de apellido Vergés, aunque no llegué a tener mucha información de su pasado ni de su origen. Visité Barcelona, con mi padre, por primera vez, en el año 1982 y la encontré muy bella.

Estos últimos años, con los viajes, las conversaciones y las lecturas, mas los relatos de Paloma, de Carles, el meu gendre, y toda su numerosa familia, se me ha abierto un campo de interés por aprender y mas bien comprender, algo de su pasado histórico y de la fortaleza de su postura contemporánea. Entonces pensé, ¿ porque no partir por saber algo de su idioma? , ¿Acaso no lo hablan 6.000.000 de personas????. Y me dije:

“¡¡¡¡¡ quiero ser la 6.000.001 ¡¡¡¡¡”.

Con internet no fue difícil, descubrí el Instituto Catalán de Cultura, ubicado en un barrio que me agrada, me acerqué de a poco, frente a su puerta, me senté en un banco en la calle, tímidamente, tomándome un helado, observando quienes entraban, evaluándome y evaluando, este particular deseo. Esperé y esperé, no llegó nadie… y como se me acabó el helado y se estaba haciendo tarde, decidí entrar, y pregunté : ¿ podré aprender a mi edad??? Y después agregué: ¿quienes están inscritos?????. Montserrat, la secretaria, me dice hay 3 jóvenes y una abuela. Con la “compañera abuela”, rápidamente me convencí y me inscribí, apuradita, como para no perder el cupo ¡¡¡¡. Además, pensé, si desisto, me habré tomado unos cafecitos con la abuela, habré leído algún libro de la biblioteca y lo habré pasado muy bien¡¡¡

Así partí. En la primera clase nos preguntaron porLista con viñetasque estábamos ahí. Somos cuatro, dos niñas becadas a Barcelona, un joven que heredó en Mallorca, la abuela, cuyo objetivo era acompañar a la nieta, una de las becadas. Y tu, ¿porque?, me dijo el profesor……¡ PARA CANTAR Y COTILLAR ¡, respondí muy segura de mi, porque esta ultima palabra la había aprendido en Canyet, con Fina y Asunción.

Y aquí estoy, un trimestre aprobado, nivel básico-básico, logrado con doble grado de esfuerzo:

- Uno, por el idioma que no es fácil, (entender de que día de la semana se está hablando, decir la hora así como al revés, llegar a las 9 AM si te invitan a esmorzar o no negarte si te invitan a supar, aunque te suene que te invitan a tomar una insípida sopa).
- Otro esfuerzo, mayor aun, ha sido llegar puntualmente a clases, a la hora peak, con un Transantiago colapsado, ahora en Junio, con un frío atroz y, más encima, una influenza porcina, en considerable aumento.

Aún así, lo estoy pasando muy bien, un lindo grupo, profesores gratos, una vieja biblioteca donde puedo tocar y oler viejísimos libros, conocer y leer la bibliografía de Compayns, a quien jamás habría descubierto, y finalmente, un beneficio más, es que casi al lado de mi sala de clases, está el restaurante catalán, el cual estrenaré solo después de la lección 42, cuando me pasen la materia de restaurantes y comidas y pueda impresionar a Enzo, hablando en catalán con la moza ¡¡¡¡.

Finalmente, y lo mas divertido, es que ¡¡¡ la abuela, que me motivó a entrar, fue solo a la primera clase y se retiró ¡¡¡
y yo quedé bien embarcada, subsistiendo por amor propio.

Para superar las dificultades, me enfoco en el objetivo. Entonces, me pongo el gorrito que me regalaron, por si ayuda en algo, y entono bajito, con mi mejor voz y con la que creo mi mejor pronunciación, esta canción maravillosa que me presentó Carles, el primer y último responsable de tamaña aventura, que me tiene tan feliz:

Oh, benvinguts, passeu passeu,
de les tristors en farem fum,

que casa meva és casa vostra
si que hi ha cases d'algú.


PD: Jordi, este es tu regalo de cumpleaños atrasado, te lo mereces, porque me contaste que has seguido este blog y fuiste el único-único en darte cuenta, que pasé un período muy flojo.