domingo, 23 de noviembre de 2008

SOBRE CURSOS Y CURSILLOS



Mis amig@s y mi familia más cercana, saben que me gusta mucho hacer cursos y cursitos, desde siempre. Los grandes hitos de mi vida los asocio a este tema. Cuando esperaba a Felipe yo estudiaba Arquitectura y Antropología, cuando nació Paloma empecé un post grado de Planificación y corría a amamantarla en los recreos. Cuando estoy muy feAñadir vídeoliz, seguro que me apasiona aprender algo y cuando estoy menos feliz, busco algún curso que me guste y me alegre la vida.

Me gusta empezar, con un cuaderno bonito, tener un estuchito con cosas especialmente compradas, aprender cosas nuevas, leer y marcar los apuntes, y sobre todo, me atrae socializar con gente que comparte los mismos gustos, las mismas pasiones o las mismas obsesiones. También me gusta terminar, con la sensación que sé cosas nuevas….y que me saqué buena nota, entre un montón de compañeros, 20 o 30 años menores que yo, con muchas habilidades, propias de la juventud. Igualmente, me alegra mucho compartir algún curso, generalmente de computación, con compañeros de escasos recursos que hacen gran esfuerzo por actualizarse y emprender.

Los años de danza española en la Academia Los Gitanillos, que fueron con presentaciones en el Teatro Cariola, lo voy a contar en forma especial, porque siempre lo he considerado como un curso de la Any, mi mamá, que rigurosamente, me llevaba a clases, me hacia preciosos vestidos, me encontraba linda y además, ella era la única que encontraba que yo bailaba bien¡¡¡¡¡ En la reflexión de los años, pienso, que sobre todo, le daban a ella una razón de existir, en su vida bastante hogareña, llena de panes amasados, jugos de zanahoria exprimido en bolsitas de genero, carnes mechadas, pimentones y zapallitos italianos rellenos, queques, mermeladas y mucha salsas de tomate, que guardaba embotelladas en los roperos, para todo el año y que alguna vez, pese al aceite final y a la esperma con que se sellaba el corcho, se reventaron y lo ensuciaron todo.

Así, el curso mas lejano que recuerdo como opción mía propia, fue cuando estaba en el cole y correspondió, ni mas ni menos, a Teoría de la Relatividad para niños, creo que me convenció alguna compañera científica, porque la física no era mi fuerte; largos años de guitarra, primero en el barrio con una ancianita que me enseñó a tocar y cantar folklore, luego otros profesores mas modernos; de ahí, como di la prueba de Aptitud Académica cuando no habían lugares donde prepararse, estudié Aritmética y Matemáticas con un estudiante del pedagógico, novio de una compañera del colegio, donde además de ser invitada al matrimonio, me permitió sacar muy buen puntaje; después, en mis primeros años de universidad estudié Ruso, me conseguí una beca, lo que no fue difícil y se pensaba que sería el idioma del futuro; así, he pasado por Cerámica en Frío donde hice miles de florcitas en unas cosas llamadas “peanas”; Bauer donde pinté decenas de bandejas ; algún curso de Literatura donde no me gustó el profesor; Francés que fue un goce de largos años que me defiende bastante en Paris y para entender esos poemas de Ives Montand que dan escalofrío; también Ingles en muuuchos intentos y lugares; f otografía con ampliadora y largas horas de cuarto oscuro; pasé largos períodos de Gimnasia Rítmica con mallitas lindas y presentaciones en competencias ya estando crecidita y hasta con arruguitas; Cursos de Liderazgo, de Relaciones Comunicacionales, de Programación Neurolinguística; también, permanentemente me autofinancio cursos del área de Computación para no quedarme atrás, porque en la Universidad sólo usé Regla de Cálculo; de pasada pasé por Acuarela donde pinté los tres cuadritos de mi comedor; Bailes Tropicales, en un grupo de amigos y con el mismísimo Valero; entre los mas "cototos" donde me esmeré todo lo necesario, estuvo la Planificación Regional; entre los más "entretes" Medio Ambiente en Río de Janeiro; entre los mas prácticos, Formulación , Evaluación y Exposicion de Proyectos y lejos, entre los más entretenidos, "mi" Diplomado en Administración Cultural donde compartí con lindos jóvenes de variadas áreas del arte. Últimamente hago Cerámica Gres desde hace algunos años, con una reciente exposición y este año completo, estudié Jardinería, donde aprendí mucho y he creado una red espontánea para compartir lo que aprendí y para no errar más en lo que erraba, entonces, cuando hay que abonar lo divulgo y cuando es la fecha precisa de podar, aviso y cuando hay que plantar bulbos o semillitas voy en patota a Bandera a comprarlas, lo que después nos da tema para "n" tiempo, mostrándonos incluso las fotos de los respectivos logros. Lejos, la jardinería es algo que alegra mucho, que se comparte y es donde la gente se pone contenta de hablar del tema, así, “simplemente”, sin recovecos intelectuales. La profe, un siete ¡¡¡¡¡¡

Son muchos cursos, pero no hay que olvidar que “soy grande”, como dicen los mexicanos, manera muy respetuosa de decir mayores, porque viejos, no lo dicen jamás, son bien sabios los mejicanos¡¡¡¡¡¡.

Por último, me reconozco agotadoramente energética y “algo dispersa”…… ¡¡¡¡¡ ambos rasgos, a mucha honra ¡¡¡¡.

Si se fijaron, puse los cursos en mayúscula, ello, es porque los siento importantes en mi vida y seguro, que varios se me han olvidado ¡¡¡¡¡. El elemento común es, que lo paso muy bien ¡¡¡¡

Como me dijera alguien, “las cosas que uno hace hay que mostrarlas” entonces cuando estaba aun pensando si valía el comentario o si basta con que lo haga para uno mismo, zas¡¡¡¡¡ exposición de mi taller, de algunas alumnas destacadas diría la “Teacher” y ahí voy en la parada, con dos piezas de cerámica gres y su respectivo coctail en el Centro Cultural de Las Condes, en un espacio magnífico, bajo los árboles, con cafetería, donde me lo conversé todo, con quienes tuvieron la valentía de movilizarse a este lugar en las horas peack del tránsito.

Aquí van algunas imágenes, de la reciente Expo de cerámica gres, que aun está, donde me acompañaron la Maria Elena y la Aurora y lo pasamos muy bien, copuchando de la vida, de los hijos y de los nietos.

Que vivan los cursos y la gente con ganas de hacerlos ¡¡¡¡¡¡¡

YO, estudiante eterna.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Globalizar "El primer día"


"El primer día".

Carlos, un ingeniero cubano, migró a nuestro país, con señora e hijos, después de construir muchos Km. de caminos en la isla, entre cayo y cayo. De ahí, se vino a diseñar caminos a Chile.

Su primer mes de marzo, en nuestro país, fue bien tragicómico, o más bien así lo interpreté yo, cuando me relató su historia, en algún lejano lugar de Chile, llamado Quilacahuin, donde analizábamos, técnica y socialmente, la factibilidad de un camino.

Me contaba que en Cuba, el primer día de clases, es importantísimo. Llevar a los niños al cole, ese primer día, es una mezcla de deber y de placer, absolutamente ineludible. Todos los papás y mamás, tienen arraigada esta costumbre; ese día, ellos no van a trabajar temprano y está institucionalizado que así sea. Entonces, ya en Chile, al acercarse el magno evento de entrada al cole, Carlos, ansiosamente, les preguntaba a los colegas acerca del venidero Lunes, “está todo listo para el Lunes ?????”, “están contentos de ir ???”, “el Lunes te cuento, ya???”, y así , nos traspasaba muchas preguntas y emociones a las cuales los chilenos respondíamos algo desapasionadamente, "si estoy listo, si estamos contentos, claro el Lunes conversamos," etc. etc., con un aire vago, así como sin saber de que me habla ¡¡¡¡.
Carlos, daba por hecho que, masivamente, todos estábamos embalados pensando en el Lunes, primer día escolar y que masivamente concurriríamos, nosotros, los padres, por unas cuantas horas, el cole de nuestro hijos.

Para él, si o si, el Lunes era un día, oficialmente establecido, no solo para dejar a los niños, también para entrar hasta la sala misma, saludar y presentarse a todos los padres, conocer al profesor, al director, conocer a los compañeros, conocer hasta el mismísimo asiento donde los hijos se sentarían, compartir, reír, y sobre todo, abrir procesos de amistad.

Acompañado de su señora, llegó al cole, superando los autos, masivamante muy apurados por bajar rápido a los niños, para continuar a la pega y no llegar atrasados. Así, cuando al fin llega a la puerta, encuentra un macizo portero controlando la entrada, donde los niños entraban como pasados por un cedazo, " ¡¡¡¡ solo los niños ¡¡¡ solo los niños¡¡¡¡¡ y más rápido ¡¡¡¡¡¡ ". Carlos sin entender, intenta pasar y le responden: “Solo hasta la puerta puede llegar señor, ningún apoderado puede entrar”……. Si fué un "¡plop¡" o si fué un "¡ snif¡" , lo que emanó de su corazón , no lo se.

Solo sé, con certeza, que lo único posible fué despedir a los niños, y con la mano hacer un adiós, para verlos desaparecer desde la distancia, en un colegio grande y desconocido, muy desconocido. Mas encima, rápidamente, integrarse en el cúmulo de gente apurada, autos, carabineros, semáforos, bocinas y pitazos, todo rápido, porque la vida continúa¡¡¡¡

Así, llegar al trabajo, como un día cualquiera, mas encima “atrasado”, cuando todos ya estaban en sus puestos, desde el jefe al auxiliar, donde pareció feo el atraso de un Lunes, donde nadie hizo referencia al tema “aquel” y Carlos, a estas alturas, ya se había dado cuenta que estaba en Chile, y que este es otro país.

Finalmente, como una tierna historia, merece un buen final, les cuento que Carlos, con mucha suerte, encontró una mamá, que había llevado a la sala cuna a su bebe, siendo su primer día después del post natal y por supuesto, la guagua de tres meses lloró como un berraco, entonces, obligadamente, y culposamente, porque llegaría atrasada, esa mamá, se quedó allí, solo un ratito. Con ella, este cubano, desplegó su emocionalidad y conversaron, largamente, de sus respectivos “primer dia”.

Pero la historia no termina ahí. Aún debe aún soportar largas horas de curiosidad, para ver a los niños en su retorno a casa. Y, como hay personas resilientes, él me contó, que ese día llevó unos grandes pliegos de papel y cada uno de sus dos hijitos, dibujaron la sala de clases, mostrando donde estaba el pizarrón, donde la puerta, donde la profesora, donde se sentó cada uno y donde estaban ubicados sus nuevos amigos, poniendo el nombre de ellos en el respectivo dibujo del asiento. Lo pegaron en algún lugar visible de la casa, y con esta imagen, comentaron por largos meses la integración, las aventuras y los progresos escolares, en este Chile, tan vertiginoso y tan globalizado, aunque preferentemente, en lo economico.

GRACIAS CARLOS POR ESTA HISTORIA, TE PERTENECE ABSOLUTAMANTE, YO SOLO LA FANTASEE UN POQUITO.

lunes, 4 de agosto de 2008

La Palomiya y salud ¡¡¡¡¡¡




La Paloma también nació rápidamente, igual que su hermano y tambien, fue muy regaloneada en la familia. Se alimentó de la huerta de Avda. Perú y creció silvestre. Entró al glorioso Jardin Monit, sin conocer la “o” y sin mayor interés nuestro en apurarla. Ella era, francamente, encantadora, tierna, creativa, sociable, juguetona. Estuvo siempre rodeada de amigos y cuando no los tenía se los buscaba, tenía como un radar, captaba los niños del entorno, sin demora se instalaba y ya¡¡¡¡¡ vamos jugando.

Era bien obsesiva, conseguía lo que quería, por argumento o por cansancio. Mas o menos así:

“No es verdad Tata (papá)que vamos a ir a los juegos???. No hija vamos a ir al supermercado. Entonces, como vamos a ir al supermercado y a los juegos, ahí me columpias, verdad tata? No hija solo al supermercado. Pero como no va a haber mucha gente y nos vamos a desocupar al tiro, por suerte, vamos a poder ir a los juegos....y ahí me columpias, verdad Tata?. Que suerte que vamos a alcanzar a ir a los juegos un ratito ¡¡¡¡“ Y así, eternamente-eternamente, que por lo demás, casi siempre, le resultaba.

Hizo miles de dibujos, comics, esculturitas en paño lenci, castillos de arena, maquetas con cartoncitos, muñecas de trapitos, bordados, huertas de verdad y de mentira, panes amasados con forma de gente de árboles, de flores, hizo muchas cosas y cositas, desde muy chica. No nació con marraqueta, nació con lápices, libros, bolsas tarros de cachureos para trabajos manuales y, muchas muñecas, su otra entretención preferida, hasta bastante crecidita. Era muy chica y muy trabajadora. En cualquier mesa, cuando aun le colgaban las piernas con sendos bototos Calpagny con plantilla ortopédica, ella trabajaba y trabajaba. Todos, le admirábamos todo y le celebrábamos hasta los suspiros.

Así, como nada la hacia desistir de una idea, nada la hacia faltar al pre kinder. Los días de lluvias, contradiciendo mis órdenes de permanecer en casa y doblándole la mano a la nana Miriam, gorda y bonachona, se forraba los pies con bolsitas plásticas del supermercado y partía al cole, a la vuelta de la casa. La que pasaba por mala madre o familia indigente era yo, con esa robusta niña caminando con botitas de polietileno transparente, que decían “Harinas Marianita. Sin polvo de hornear”

Una vez fue empresaria, llenó la casa de mesas, sillas y cajones, con mantelitos, puso tarros con lápices, libros infantiles y papeles para dibujar. Salimos en el FIAT, a gritar por las callecitas del barrio, con una corneta de carton: “Lleve a sus niños al Jardín Tía Paloma, atendido por su dueña, precios especiales y rebajas por dos”. Todo el juego iba bien, en cuanto a mi se refería. Hasta que se le ocurrió hacer engrudo, dibujar carteles y pegar propaganda en la fachada de la casa, en la calle. Ese fue el fin, la abuela Any se enojó y el abuelo Guille tuvo que raspar y manguerear. Yo, por mi parte, acepté varios días la casa llena de alumnos-vecinos, gratis, con onces incluídas, para que a la micro empresaria no le quedara sensación de fracaso.

Con la tía Margot, su Angel de la Guarda hasta el día de hoy, le gustaba jugar a profesora de colegio. La pobre tía-abuela , tenía que inventar mil voces para decir “¡Presente¡” y pobre de ella que dijera presente con la misma voz a dos muñecos diferentes, y eran…..¡muchos¡ Rufina, Pepita, Violeta, Rosita..…” ¡!!!presente señorita ¡!!!”””””

Con la abuela Any, el juego era diferente, ahí ella era peluquera. Lo increíble era que la abuela, se dejaba cortar el pelo, totalmente mordisqueado y me lo contaba en la tarde, a mi regreso: “ Fíjate que la niña me cortó el pelo, mira que bien quedé”. Nunca supe si en verdad se lo creía.

Así, fue y así sigue, muy perseverante, la Palito y por gracia divina, “enfoca bien”, como dicen algunas de sus amigas.

Reconozco que una de mis máximas era: “Si no hay puerta hay ventana, si no hay ventana se abre un hoyo.” Pero, después me asusté y partí donde la tía Carmen, su profesora de básica, a pedirle que no la destacara, que la dejara en el montón, que no fuera niñito Dios, que mejor fuera pastorcita; que no fuera Heidi que mejor fuera la amiga que además estaba de bajo perfil en su sillita de inválida; que no fuera leona que fuera oveja; que no fuera jefa que fuera secretaria.

En fin¡¡¡¡¡ que fuera mas bajo perfil, porque lo quería todo y lo conseguía, casi todo. La tía Carmen sabiamente me dijo, “pero tu estas loca que le voy a decir que no a una niñita que levanta la manito frente a los desafíos mas complejos y atractivos. Ella es así, no hay nada que debas hacer, y la clase es mía”. Y….. ¡Tan Tan ¡ Hasta el día de hoy la tía, muy ancianita y tan linda como siempre, asiste a cuanto evento está la Paloma, llega siempre con un escrito o dibujo que guarda de su infancia, se los entrega dosificados y la Paloma la ama, santamente, hasta hoy.

Pero, lo que Paloma no pudo hacer, tiene que ver conmigo. Extremadamente temerosa de los riesgos, no tuvo pijama party, no tuvo idas a las Disco, al menos hasta crecidita, tuvo fiestas muy dosificadas y siempre hasta muy temprano, según ella. Frente a sus reclamos perseverantes donde, incluso mayorcita de edad, se ponía roja de rabia, yo encontré una respuesta ad hoc: “eres independiente, tienes recursos, busca un psicoanalista” y fuè “San se Acabó”. ¡¡¡¡ Para que quedarse pegada en el pasado y en lo que no fue, digo yo ¡¡¡¡.

Así, también se lo concursó todo la Palito, se ganó hartos premios, en concursos de dibujo y en competencias de atletismo, se ganó lindos amigos y lindas amigas y ahora, producto de harto esfuerzo, tiene una feliz existencia profesional y familiar, con Carles, en esa preciosa Badalona, donde disfruta las aceitunas catalanas, las calzotadas, los polvorones, tanto como disfruta en Chile las sandias chilenas, las ricas ensaladas y los jugos de fruta. Ah¡¡¡¡¡ y también vale decir que a falta de Cerro San Cristóbal para practicar bicicleta, encontró una preciosa costanera, a orillas del Mediterráneo y, en ausencia de mami y de tía Marta, encontró, a miles de kilómetros, unas magnificas, Fina y Asunción.

¡¡¡¡¡ Viva la vida, juégatela a full y cuenta siempre conmigo ¡¡¡¡¡¡¡

Besos y besos, tu sabes que te adoro. Mami

jueves, 17 de julio de 2008

Primogénito, "se hace camino al andar".



Nació en 1972, con dos papis comprometidos en las utopías setenteras. Papi construyendo el Canal de la Solidaridad, que llevaba agua desde el sur hacia el norte del territorio, mami urbanista y territorialista, para una sociedad más equitativa.

Cuando van pasando los años, es probable que podamos olvidar hasta la fecha de nacimiento de un hijo; yo, podré olvidar que fue un 5 de agosto cuando nació Felipe, noche en que buscábamos una maternidad privada con desesperación y estaban todas tan llenas; parece que nacían muchas guaguas, había mucho dinero y pocos artículos adquiribles. Como a la tercera maternidad, logré ingresar, ya estaba muy avanzado el proceso de nacimiento.

Lo que no podré olvidar, es el día en que caminó. Era un niño relajado y muy amoroso; primer nieto, primer sobrino y primer hijo, estábamos todos muy chochos y nos peleábamos para tomarlo en brazos durante las noticias y durante las teleseries. Aun el no andaba, no era necesario, se dejaba regalonear. Dormía en brazos de uno, comía en brazos de otro, paseaba feliz, con sus dos abuelas en un desvencijado coche, de fabricación nacional, al que se le salían las ruedas a cada rato. Crecía relajado, cariñoseado y risueñito, escuchaba rondas infantiles de Maria Elena Walch, veía Pim Pon, sus comidas eran caseras, a veces merluza congelada, a veces chancho chino, los juguetes eran no bélicos, los zapatitos, heredados de algún primo, la ropita artesanal y los pañales lavados en casa con “jabón gringo”. La vida iba plácida, papá trabajando, mamá estudiando, abuelos y tías regaloneando, él en unos cálidos brazos, hora tras hora, día tras día.

Pero, llegó un día, diferente. De un día plácidamente rutinario y protegido, Felipe, pasa a un día diferente, donde durante algunas horas, él no fue el centro de atención. Un día cualquiera, sin imaginarlo, sin buscarlo y sin quererlo, ese día, por largas horas, dejó de ser el centro de la familia.

Fue en septiembre y esa noche, durante las noticias, Felipe caminó solo, con sus pañales, manteniendo un precario equilibrio, muy pequeño aun, como en un instinto de supervivencia, caminó. Tenía 1 año, 1 mes y 8 días y cruzó, sin dudar, sin captar atención de ninguno de los adultos, serios y concentrados. Cruzó una larga habitación, de una casa grande, de Avenida Perú. Cruzó el living, mientras a través suyo, los adultos, en increíble silencio y con frió en el alma, mirábamos la TV donde 4 severos generales nos instruían acerca de nuestro futuro y acerca del bien y del mal. Era el 11 de Septiembre de 1973; era de noche, cuando Felipe cruzó la habitación, sin que ninguno de los presentes lo detuviera. Esa precisa fecha y la situación en que mi hijo caminó, nunca la olvidaré.

Y, como la vida continuó, volvió a nuestros brazos caminando y el regaloneo, tambien continuó. Jugó a la paz casi toda su primera infancia, los robots e intergalácticos eran buenos, la lectura iba desde El Principito, pasando por “Don Quejumbre no hace nada” o ¨Pedro Urdemales” de Editorial Quimantú, muchos dibujos y frases de Mafalda a escala natural, rodeando la pieza completa. La primera pistola de juguete, la sacó de un basurero, era plástica y estaba media quebrada, así, igualmente fue su mayor tesoro, pudo disparar e igualarse a los demás niños. Recién pasados los 3 años, igual como cuando caminó, de repente, leyó sus primeras palabras, ni mas ni menos que en El Mercurio, algún titulo de letras grandes que probablemente no compartíamos; ¡¡ contradicciones de la vida ¡¡¡¡. Tuvo tempranamente, mucha música, porque siempre pensamos que un hobby del terreno de las artes, permitiría aminorar cualquier situación difícil de la adultez; así, esta decisión, impulsada por nosotros en su infancia, la ha mantenido, con bastante pasión hasta el día de hoy.

Cuando llegó el instante de decidir colegio, nos enfrentamos a una de las decisiones más complejas; muchos contemporáneos optaron por colegios que eran nichos ideológicos. Para nuestro hijo, optamos por el Colegio San Ignacio, Alonso Ovalle, fue lo mejor decisión para muchos setenteros que buscábamos, desesperadamente, un espacio de paz, de libertad y de desarrollo intelectual para nuestros hijos. El Director de esa época, Renato Hevia, lo comprendió en la despedida de cuarto medio, cuando le confesé, emocionada, que llegamos buscando un remanso democrático, mas que formación cristiana y que sin embargo, nos íbamos tan enriquecidos y plenos de espiritualidad, en el mas amplio sentido. Guardo esa etapa entre mis grandes alegrías y como la mejor decisión tomada. Felipe fue muy feliz y se desarrolló integralmente, en el terreno de la ética, del pensamiento libre, de juicios críticos, con búsqueda de excelencia, sentido de justicia y solidaridad. Los retiros, el trabajo en industria o el apoyo a mapuches, conviviendo y compartiendo esa realidad, fueron realmente experiencias formadoras muy importantes.

Así, creció y se formó, este estupendo hijo adulto que tengo hoy; considero que tomamos buenas decisiones. Por ello, también me siento privilegiada, privilegiada de “mi historia”; idealista para crear y para soñar, realistas para vivir, para educar y para crecer.

Bien, por el primer hijo, donde aprendimos haciendo camino al andar y donde el aprendió, observando aciertos y desaciertos y tamizando lo mejor.

Un gran beso para ti, Felipe, eres lo máximo, te adoro y adoro conversar contigo, porque me encanta descubrir nuestras diferenciadas y sentirme, tantas veces, superada con tus amplios raciocinios.
Habrán otros capítulos, no reclames.

lunes, 14 de julio de 2008

Generacion del 70




¿ Cuando años han pasado desde cuando estaba en mi primera juventud ?.

Han pasado casi 40 años, tanto y tan poco ¡¡¡¡¡. En lo personal, estaba iniciando mi proceso de autonomía y libertad, estaba viviendo el primer amor, experimentando mis propias decisiones, estaba, intensamente, soñando en mi futuro profesional, ciudades armoniosas, viviendas dignas, equipamientos sociales, villorrios para la reforma agraria, ordenamiento territorial con equidad; se hablaba de planificación, estaba inserta y confiada, en las grandes utopías del mundo.

Cada joven podrá pensar que le tocaron tiempos especiales sin embargo creo que ésos años fueron particularmente, años de cambios, grandemente significativos, en sus profundas transformaciones, individuales y colectivas, con matices positivos y negativos, que nos hicieron crecer, dependiendo de la resiliencia con que cada uno los abordó.

Ser setentera, para mí, es motivo de orgullo. Con todo, lo que me ha tocado vivir, con sus altos y con sus bajos, me considero una generación muy privilegiada. He vivido profundos cambios del mundo, cambio de mi país y cambios de mi misma. He vivido el surgimiento y la caída de utopías, he vivido el autoritarismo, he vivido mitos y realidades, he vivido certezas e incertezas, he soñado, he llorado, he desarrollado independencia de criterio, he ampliado el juicio critico, he re-mirado y finalmente, he re-soñado. En el mundo de la ciencia podría decirse que partí con la fuerza de gravedad, pasé por la teoría de la relatividad, y apuradita, trato de barnizarme acerca de la mecánica cuántica que rompe los paradigmas de la física tradicional con sus incertidumbres y sus indeterminaciones. Esa es mi generación setentera, en esencia.

Capitalismo, liberalismo, socialismo, humanismo, hippismo, ambientalismo, muchos “ismos”, forman parte de los conceptos estructurantes de unos u otros grupos, o momentos de mi juventud y de mi vida, en general, que traté de entender con mucha pasión. Otro aspecto, para considerara, es que tratábamos de entender el mundo, de aprender y aprehenderlo, participar y estar vigentes; todo ello, disponiendo de pocos medios; radios publicas o clandestinas, escasos prensa nacional, una que otra revista con pocas imágenes, la mayoría bastante distantes de la ocurrencia de los hechos, escasa imparcialidad informativa. Nos nutríamos de libros muy ajados, de largas conversaciones, de muchas charlas, foros o conferencias y, de vez en cuando, de noticias fílmicas atrasadas, exhibidas en algún cine de barrio. En mi infancia, muchas veces, nos nutríamos en una viejísima librería de libros usados que estaba en la calle Esperanza, cuyo dueño era amigo de mi padre. No recuerdo bien como llegábamos ahí, ni con que frecuencia íbamos. Solo recuerdo que yo sentía, desde muy pequeña, que ese negocio, con sus rumas desordenadas, sus estanterías artesanales y sus olores a tinta o papel viejo, era así como sagrado y que ese ancianito que hoy recuerdo con aspecto de Viejito Pascuero, era muuuuy respetable y yo adoraba ir a su negocio, un Domingo cualquiera, saliendo cargada de cuentos, de revistas delmundo, tomos de enciclopedias sueltas o simples imágenes grabadas en mi cabeza, que me habian encatado.

Así, me tocó navegar sobre olas cambiantes, a veces plácidas y a veces turbulentas; mi balance dice que tuve dos privilegios:

- vivir la pasión por leer y tratar de entender tantas corrientes intelectuales, económicas o filosóficas que marcaron mi época y que acontecieron en distintos rincones del mundo, en el transcurso de no tantos años

- haber mantenido ciertos principios y coherencias adquiridos en mi temprana formación humanista, me permitieron un cobijo que en cualquier realidad se pueden aplicar, en lo laboral y en lo personal, porque día a día, me han podidos dar una nueva satisfacción.

Desde el ámbito profesional, me fue posible hacer aportes a la sociedad y contribuir al cambio, con un granito de arena, trabajé en gestión y políticas sociales, dejando de lado intereses personalistas que me pudieron aportar dinero pero nunca esa magnifica satisfacción que sentí tantas veces; en el ámbito personal, he practicado el respeto y la solidaridad con los otros, siempre, cualquiera sea su origen, su pensamiento, su condición social sin pensar cuanto podía perder o ganar. He mantenido el sentido de justicia y de dignidad a toda prueba.

Puedo decir que ambas cosas me enorgullecen y de alguna manera la he traspasado a mis hijos; mirarse hacia adentro para vivir en libertad y en conciencia, con responsabilidad, con amor al trabajo como algo realizador, con principios éticos y “estéticos” a toda prueba. Ellos, han encontrado también su camino al desarrollo personal, a su manera, en su propio campo y en su propio momento; en distintas áreas han buscado el conocimiento por excelencia, con honestidad y sin transgresiones a sus pares.

Siento nuestra juventud setentera, representada en esta frase de Lin Yu Tan:

“… nuestros intereses intelectuales crecen como un árbol o fluyen como un río. Mientras haya savia adecuada ha de crecer de algún modo el árbol, y mientras haya agua del manantial el río seguirá corriendo.”

(gracias Alida, esta frase me vino como anillo al dedo y gracias Paloma, por esa ilustracion que exhibiste nada menos que en Paris, la cuna setentera y que es muy loca y muy optimista, tambien me vino como anillo al dedo. )

viernes, 4 de julio de 2008

viernes, 27 de junio de 2008

Estambul, tambien hay actores.


Tengo cientos de cientos de fotos, muchas fotos de casas abandonadas, que tienen una melancolía que apretan el corazon¡¡¡¡¡. Tambien, fotos de palacios, mucho oro de verdad y piedras preciosas de verdad, de libros y bibliotecas, porque eran muy lectores y muy cultos, de comidas, de musica, tengo grabaciones de cantantes y de danzas, nada menos que danzantes al universo y a los astros, se llaman Derviches.

Pero, esta sera la ultima foto por ahora, pillamos a unos modelos, que filmaban para folletos turísticos, se ven contentillos no ?????. ......y como dije antes, hay muchos pescadores, y ellos sí son de verdad ¡¡¡¡¡


Pinchen la foto para que se agrande y puedan mirar detalles.

jueves, 26 de junio de 2008

Estambul, transportes y su clon.


La ciudad es armoniosa, con el "mix" producido por el paso del tiempo, las numerosas guerras externas o pugnas internas; no han impedido mantener la belleza y la identidad, en detalles cotidianas y populares. Aqui un carro de transporte publico, que cruza un barrio muy tradicional; pero ademas de movilizarse hay que comer, hay muchas ofertas callejeras, aqui muestro tambien el carrito de embelecos, hay muchos y ademas de ser bonitos tienen cosas ricas y visualmente atractivas.
Es divertido verlos juntos, hay muchos.

Vivienda turca, why not ?


Tengo tantas cosas que compartir, pero esto me parece simpático, a Paloma y Carles, les encantó, es original porque no aparece en los catálogos turísticos......es una imagen verdadera tomada en el barrio historico, cerca de mi hotel y de la Basilica de Santa Sofia, inaugurada por Justiniano, por allá por el año 600.


Esta foto tiene identidad y me dió ternura.

El Bosforo. (pinchar la foto para ampliarla)




La ciudad de Estambul y su arquitectura, es variada y atractiva por sus procesos historicos y superposicion de culturas; pero tambien lo es por su loca geografia, rios, canales, cerros, clima, vegetacion.

Todo da para comentar , pero El Bosforo, canal que une el Mediterraneo y el Mar Negro es realmente el eje estructurante, en lo funcional y en la identidad de la ciudad. Lo cruzan varios puentes gigantescos, para unir barrios y para unir el lado europeo y el asiatico, de la misma ciudad. En un recorrido de 1 o 2 km por uno de los puentes mas modernos, muy alto, se llega a Asia. El trafico es intenso y bajo los puentes, cruzan barcos muy grandes, que luego traspasan la carga, para seguir por tierra hacia Rusia u otros países del norte de Europa. Los barcos estan en largas filas, todo el dia y el flujo es continuado.
La ciudad, en pleno centro y en todas partes, está llena de pescadores, muchos, muchos, yo no tuve claro si era para venderlos, por hobby o para alimentarse, probablemente, todo junto, pero llama la atención, me acordé de los pescadores que conozco, un festin¡¡¡¡. Aqui tengo que decir que es una ciudad MUY LIMPIA, MUY AMABLE y que nos sentimos relajados y comodos entre su gente .

Estos barquitos de la foto, pueden ser cocinas flotantes, que venden pescado frito, pueden ser de paseo o de transporte cotidiano, como taxis colectivos. Son muy decorados y coloridos y sus cocineros visten ropas tipicas.
Absolutamante por todos lados están las mezquitas, que irradian sus oraciones por altoparlantes, todas juntas, cinco veces al dia, desde el amancer, ¡¡¡¡¡ lejos lo mas sobrecogedor que sentí ¡¡¡¡¡

Estambul, ropita elegante


Que tal el diseño de ropa ???? Hay hartas tiendas de ropa tradicional y muuuuuuchos disfraces de sultanes y de Bella Genio.
En los palacios hay mobiliario, vestuario, losa, cristal, armas , joyas, realmente eran llamativos estos pueblos y lo siguen siendo, aun se ve gente vestida con trajecitos bordados y gorritos preciosos.

Estambul, ceramicas


La cerámica es muy delicada, llena de detalles pequeños y mucho colorido primario. En el Palacio de Top Kapi, hay una cocina gigantesca, con lozas de todo el mundo, donde el Sultán, en una sola fista hacía preparar y servir miles de platos y tambien se repartía comida al pueblo, masivamente. La sola panadería era gigantesca, tenia docenas de chimeneas.

Aqui fotografié unas ceramicas turcas, se usan en la vida cotidiana. Yo les traje unas miniaturitas a mis "AMIGAS GRES".

Estambul , bordados.


Hay bordados preciosos, me traje un mantel, hecho a mano, pedacitos de género y unidos con hilos, parece un mosaico, hay gorros, botas de cuero, carteras; millones de puntaditas de colores muy vistosos.

Aqui un pedacito de genero que muestra el estilo, lo deben haber visto mas de alguna vez. Alucinante ¡¡¡¡¡

Estambul, dulcecitos "ricos y famosos".


La belleza y la tradición está presente en todo¡¡¡¡¡, tambien en la gastronomía, hay embelequitos y dulces artesanales, que son un placer de mirar, muchos tienen semillas secas y colores; seguro que tienen muchas horas de trabajo ¡¡¡¡. A veces hay mujeres en las vitrinas de un restaurant preparando platos milenarios.
Esta foto muestran unas especies de gomitas, muy ricas, especialmente las que tienen pistacho. Tome fotos de tortas, masitas y pasteles, para mis amigas dulceras.

Estambul, lustradores dorados





Los lustradores de zapatos estan en muchas calles de la ciudad, en distintos barrios, populares o mas sofisticados, muchas veces agrupados, es imposible no quedarse pegado mirándolos. El diseño de sus negocios moviles, tiene tradicion y es armonioso con el entono y su historia.

martes, 24 de junio de 2008

Estambul. (pinchen la foto para que se amplíe)







Este viaje a Estambul, fue bien significativo, especialmente por dos cosas, que atesoraré siempre.

1.- La primera tiene que ver con ese país, ¡¡¡¡ grandioso país¡¡¡¡¡.

Le llaman “encrucijada de las civilizaciones”, en sus 10.000 años, han pasado muchas civilizaciones, orientales y occidentales; hititas, griegos, persas, romanos, mongoles, otomanos, turcos. Entonces, ir a Turquía, era algo diferente a otros viajes, por situarse en el confín de Europa y además, me daba la oportunidad de dar algunos pasos, al menos, en Asia. Por eso, me preparé con tiempo en su historia, tema que no es mi fortaleza, precisamente y me informé, especialmente, acerca de la riqueza que da un pasado absolutamente intercultural. En internet leí algo de su poesía, de su música, de su gastronomía y, especialmente de la ciudad, a través del libro “Estambul” escrito por Orhan Pamuk, Premio Nobel 2006, arquitecto, aunque cambió la arquitectura por la escritura, con gran pesar de su familia.

Esa lectura, fue muy significativa, especialmente en las descripciones vivenciales que él hace de la ciudad, mas precisamente desde el amor a su ciudad, que lo vió nacer y crecer. Pamuk, hace unas descripciones exquisitamente sensibles, que me impresionaron mucho y especialmente porque el leerlas, me motivó a intentar vivirlas, en vivo y en directo.

Una de estas experiencias, fue navegar por el Bósforo, mar poderoso y profundo, en una embarcación pequeña, en un día de invierno; partimos temprano, en un día nuboso y frío, con bastante oleaje. Este tour, nos permitió atisbar, a la distancia, una panorámica de esta ciudad superpoblada y variada, algo vertiginosa y absolutamente fascinante. Partimos bordeando el lado europeo, viendo sus cerros habitados densamente, con edificios multifamiliares, mucha ropa multicolor, tendida, flameando al viento en casas que se mezclan, naturalmente, con torrecillas, cúpulas, palacios y mezquitas; luego, sentimos la pequeñez humana y tecnológica, al cruzar el gigantesco Puente del Bosforo, que une dos continentes, Europa y Asia, es también emocionante, no pude dejar de recordar dos cosas, Marco Polo y el Puente Chacao, este ultimo, no competiría ni en tráfico ni en impacto territorial. El retorno, fue, con un magnifico atardecer rojizo furioso, navegamos pegaditos al lado asiático, que tiene construcciones mas unifamiliares, de solo dos o tres pisos, muy distinguidas, con jardines, balcones, grandes ventanales, embarcaderos y piscinas privadas; todo ello, salpicado de palacios y palacetes, insertos en un cerro muy verde y natural.

En general, en Estambul, hay muchas mansiones y casas de madera deterioradas, salpicadas en calles y avenidas, a veces, entre tilos y cipreses; cerca de Santa Sofia, de la Mezquita Azul o del Palacio Top Kapi; eso llama mucho la atención, algunas semi derruidas, otras simplemente abandonadas, donde, probablemente, sus ricos dueños migraron frente a los muchos cambios culturales y políticos; hay que recordar que la vida republicana y democrática es muy tardía y que los Sultanes y visires, recientemente dejaron de gobernar. Se mezcla todo en esta ciudad, mujeres modernas de jeans con otras muy tradicionales de rostro tapado, algunas desde la mas temprana infancia; hombres con los mejores diseños europeos actuales y otros con bordadas ropas artesanales turcas, también, compiten armoniosamente diversos medios de transporte con miles de peatones, cientos de pescadores situados en cada muelle, en cada puente por alto que sea y en cada segmento libre de borde costero; modernas tiendas de diseño conviven con el Gran Bazar y modernos supermercados conviven con el Bazar de las Especias, construcciones centenarias de gran belleza, dinámica y colorido.

Así es Estambul, una mezcla de pasado y presente, de tradición y modernismo, de un mundo musulmán, que se integra a Europa. El elemento mas diversificador, para mi, estuvo dado, 4 o 5 veces al día cuando desde las muchas iglesias musulmanas, simultáneamente, sale un canto arrastrado, plañidero y potentísimo, que llama a la oración. Algunos ciudadanos, salen desde sus trabajos y entran a las iglesias, a lavarse acuciosamente, manos, pies, oídos. Dentro de las iglesias, solo hay un elemento arquitectónico, una pequeña semi bóveda, que define, con bastante humildad, la dirección de La Meca. Nosotros quedábamos cada vez, largo rato, sobrecogidos y superados, tratando de comprender y sintonizar con esta potente y sensible situación, que nunca habíamos vivido.

Finalmente, les cuento que pude leer algunas poesías, fui a espectáculos de danzas y compré música local, vi joyas, esculturas, pinturas, artesanías, ilustraciones y grabados; pude sentir que es una ciudad grandemente poética y musical, además de, impresionantemente visual, no solo en el terreno del arte, también en sus las imágenes cotidianas, del diario vivir.

Grande Estambul ¡¡¡¡¡¡

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2.- La segunda cosa importante, es que hice este viaje sintiéndome como de 20, debo reconocer que me sentí muy libre, viajando con dos hombres, Enzo mi marido y Emilio, nuestro amigo suizo-chileno. Cumplí los sueños de mi más temprana juventud, éramos así como tres jóvenes mochileros libres por un mundo exótico, para decir lo menos. Nos alojamos en el Hotel Altamina, en un barriecito de calles curvas, cercano a Aya Sophia, en pleno barrio histórico. Tomábamos desayuno en una terraza, tomates, aceitunas, queso de cabra, yogurt natural, mermeladas, panes variados y un rico café. A lo lejos, se escuchaban melancólicas las sirenas de los barcos, esperando su turno para atravesar el Bósforo e ingresar al Mar Negro.

Vagábamos desde la mañana, hasta la noche, visitamos una especie de peña, con comida y música turca, aunque sin alcohol, solo agua y té; visitamos Basílicas, Palacios, Mezquitas, Bazares, cruzamos a pié el Puente Galatea, vimos Danzas Derviches, tomamos tees variados, cervezas y keba, comimos pescado frito callejero, preparado en preciosos y coloridos barquitos o cocinas flotantes, nos sentamos en las callecitas y plazas de Estambul, conversamos, reímos y nos sentimos, llenos de vitalidad y gratamente plenos.

Somos tres turistas, sesentones y pateperros, el frío no nos amainó y al termino del viaje, por si ayuda en algo, Enzo, compró una senda Lámpara de Aladino, para pedirle como deseo, muchos viajecitos parecidos.
¡¡¡¡Que vivan los genios y los deseos cumplidos ¡¡¡¡¡¡ Lupe

domingo, 22 de junio de 2008

Casualidades de la vida.

Nací y crecí en la “Imprenta Atalaya”, nada más mágico para un niño, que vivir en una imprenta.

1º: Habían unas cajas gigantes con tipografía; eran unas bandejas de madera, de un metro cuadrado o mas, en unas repisas especiales, una sobre otra, muy altas para mi pequeña estatura, cada bandeja con un estilo de letras diferentes, de distintos tamaños y grosores, además, con suficientes letras repetidas para escribir, a lo menos un libro completo. Ahí empecé a escribir mi nombre, letra a letra, a veces en un marquito donde se armaban las frases, otra veces untándolas una a una en tinta de imprenta que era espesa como un caramelo, y se extendía con un rodillo en unas placas que hoy las veo como de mármol. Probablemente, ahí adquirí habilidad manual, porque era bien más difícil que escribir con un lápiz y un papel.

2º: Con el avance tecnológico pasamos a tener linotipia, pero ahí jamás me acerqué, porque había un maestro linotipista, el Sr. Ortega, que tenía que tomar mucha leche para no intoxicarse con el caldero de plomo fundido que la máquina tenía.

3º: Llegaron las offset, y ahí yo estudiaba arquitectura, entonces aplicaba mis escasos conocimientos de dibujo técnico, para obtener unas placas para fotograbado, o algo así, que era la base para la impresión.

Demás decir que manejé prensas manuales y a motor, corté con guillotina, preparé cola hervida a baño maria, hice empastados y “alzados”, que era tomar distintas hojas de una rumas, una a una, porque eran numeradas y una no se podía equivocar, especialmente si eran novelas o boletas comerciales donde perder una hoja era fatal, o al menos así me parecía en mi mente de niña. De más decir que yo estaba allí de puro metiche, por ratitos cortos, solo cuando mi mamá se distraía en algún trámite o comadreo.

De la imprenta recuerdo cuando se hicieron horóscopos, que se vendieron en muchos años, comerciantes inescrupulosos les cambiaban la tapa con el año en curso. También recuerdo el orgullo de regalar varios años, las Libretas de Notas, para la escuelita publica, Nº 65, donde estudiaba. Álbumes de fotos, álbumes de recortes, álbumes de dibujo, los tuve por doquier, yo y todos mis compañeros de colegio. En ese tiempo no existían las librerías de hoy, se compraban cuadernos en el almacén de la esquina y menos soñábamos con las actualmente “croqueras” o “scrapbooks” como acabo de aprender, en clases de ingles. Ah¡¡¡¡ también fabricaba “plumeritos” para las barras de las competencias, donde sacaba los restos de los recortes de la guillotina, de unos grandes barriles de cartón que estaban siempre llenos. Eran muy valorados estos aportes entre miss compañeras del cole.

En fin, yo entendía que en la esencia, se trataba de reproducir, masivamente, desde boletas, partes de matrimonio con florcitas y palomas, santitos de primera comunión, algún libro de poesía o novela, y por que no ¿muchas veces, sendos discursos, clases de educación cívica o política, palabras de algún candidato, llamados a la justicia. No seria la Aurora de Chile, lo que mi papá imprimía, pero yo entendía, desde mi infancia, que todo lo que allí se hacía era muy necesario. También entendía, quizás de que manera, que si en cada elección presidencial, quedábamos muy pobres, era porque en nuestra imprenta se hacían unos trabajos muy relevantes, que mi papá jamás cobraba o que los candidatos, de su opción, jamás le pagaban, menos aún cuando no resultaban elegidos. Fuera donación voluntaria o no, a mí me daba lo mismo, yo interpretaba que era algo muy importante y me sentía muy orgullosa, a pesar de los reclamos de mi mamá , que podían durar varios meses, hasta que mi papá repuntaba o mi mamá se olvidaba.

En el año 90 compré casa, la calle se llama Gutenberg, es un bonito barrio declarado de conservación patrimonial, por el Plan Regulador, en la comuna de Providencia. Lo que vine a saber, años más tarde, es que el sector fue una antigua población de obreros gráficos por los años 50. Aun quedan un par de personas, del grupo creador de esta población, entre ellos, Don Danton Paniagua, un señor mayor curvado y muy delgado, con mucha fuerza interior. Aún, es el respeto del barrio y comentan, que sigue siendo absolutamente anarquista, como bien correspondió a muchos imprenteros u otros oficios del mundo de la gráfica.

Este año, 2008, estuve en Estambul, fui preparada acerca de la cultura turca, arquitectura, gastronomía, etc. Por esas casualidades de la vida, asistiendo a un espectáculo de Danzas Derviches, llegamos a un gran edificio que era así como el Sociedad de Periodistas; ellos tenían un “Museo de la Imprenta”. Me sentí emocionada de visitarlo y de mostrarle a mis compañeros de viaje, todas aquellas máquinas entre las cuales viví y que además, disfruté intensamente. Recordaba exactamente como funcionaban y eran exactamente las mismas de mi país y de mi infancia, exactamente las mismas de mi padre. Estaban en un subterráneo, por orden cronológico, limpias y relucientes, sin embargo, sentí olores a tinta, a papel picado y hasta, un halo de cola tibia, emanada de algún chorreado colero, me invadió.

Lo que vi, lo que sentí, lo que olí y lo que recordé, todo junto, complementó con creces los paseos por esta bella ciudad de Estambul y sus lindas personas. Sentí, que la vida me daba la oportunidad, de recrear el ambiente y los recuerdos de infancia. Como dije, iba turísticamente hablando, bien preparada por libros e internet, sin embargo, evidentemente, este magnífico encuentro, a 13000 km de Santiago, fue la más grande emoción, originada por la más grande casualidad.
Próximo capitulo: Estambul .

jueves, 19 de junio de 2008

Ha llegado el momento


Tantos chispazos literarios tienen que concretarse de una vez por todas. Ha llegado el momento.

El estimulo mayor y la convicción de escribir, se me produjo en Queretaro, cuando en una almuerzo bien mejicano, aunque con “Tango para Evora “ con música en vivo, mientras contaba historias, mi hija me dice “ Jamás pensé que tu vida fuera tan increíble, pero si la estoy viendo en película. Tienes que contársela a un cineasta “. Entonces, yo misma me reforcé; recordé películas y novelas de contenido histórico o social, que podrían ser italianas o centroamericanas, da lo mismo, que me siguen emocionando, fuertemente hasta hoy y que no son mas que la vida misma o la vida, simplemente.

Así, en esa plaza maravillosa, decidí empezar a escribir el montón de recuerdos, que fueran como fueran, hoy los tengo barnizados con humor. Todos o casi todos, hoy me dan risa o puedo hacerlos divertidos casi sin darme cuenta. Una amiga dice que la Isabel Allende me copió porque las historias que yo le cuento son iguales; yo pienso que la clave es escribir sin pensar mucho, como un vértigo, reírse de una misma, sin tratar de engañarnos, porque no importa que se note, que los cuentos están arreglados a la pinta del momento y de las cambiantes emociones.
Entonces, doy por vivido lo aquí escrito, porque sea verdad o mentira , así lo siento hoy.

El otro estimulo por el que me decidí es menos intelectual aún. Acontece que el pen drive me parece maravilloso, porque una puede andar con su vida colgando en el cuello, por meses y meses, mas encima no pesa nada, da caché y quita la edad.

Y finalmente, ni mas ni menos que Paul Auster me dio el empujon final, con su libro "Crei que mi padre era Dios", que es como que me lo hubiera escrito a mi, acabó de convencerme, cuando expresa la fuerza que tienen nuestras vivencias interiores y de cómo puede sorprender una historia surgida y vivida desde el interior de cualquier ciudadano común, chileno o americano da lo mismo; amores desbordantes, humores hilarantes, recuerdos, inventos, realidades reales o realidades adaptadas, historias originales que nadie vió o tan comunes que todo el mundo identifica como suyas, “todos ardemos en las llamas de nuestra existencia”, necesitamos las palabras para expresar este cúmulo que llevamos dentro y necesitamos las letras, para sellar nuestras historias, un instante más allá de nuestras sueños y nuestra realidades.

En síntesis, empecé a escribir y no pude parar, las hice, en primer lugar para mí, para recordar y reírme, luego para mis hijos porque hay mucha historia familiar y, finalmente, para quien se interese en esta cotidianeidad personal, que no tiene ambiciones.

Si aprendí a esquiar a los 50 y si andaré en bici a los 60, ¿porque no escribir en esta década maravillosa, de tantos cambios y desafíos ?